Cada cepa de M. tuberculosis tiene su propia “huella dactilar”, lo que permite diferenciar unas cepas de otras. Esta huella puede ir variando a lo largo de los años y de pases sucesivos de un enfermo a otro, si bien se conoce por estudios que es, como nuestras huellas dactilares: muy estable.
Esta “huella dactilar” viene dada por secuencias repetidas en el genoma, como es el caso de una secuencia de inserción presente exclusivamente en el complejo M. tuberculosis, llamada IS6110, y que suele estar de 4 a 20 veces en M. tuberculosis y de 1 a 5 veces en M. bovis.
Las técnicas aplicadas son:
MIRU-VNTR
RFLP-IS6110 (Polimorfismo de la Longitud de los fragmentos de restricción)
Técnica descrita por Telenti et al. en “Rapid Identification of Mycobacteria to the Species Level by Polymerase Chain Reaction and restriction enzyme análisis” Journal of Clinical Microbiology, 1993.
Es un método de identificación de micobacterias a nivel de especie. Se basa en la amplificación de un fragmento del gen 65 KD (común en todas las micobacterias), y su posterior análisis con enzimas de restricción.
Se aplica a los aislados del género de las micobacterias que quedan sin identificar por métodos bioquímicos o moleculares de la rutina. Su resultado es complementario a las pruebas bioquímicas y las observaciones realizadas en el laboratorio.
Estudio de mutaciones ligadas a resistencia a antibióticos
Transformación de plásmidos en cepas de Mycobacterium tuberculosis
Preparación de células competentes de cepas de microorganismos de grupo 3 de riesgo biológico